"Tener malas pulgas"
"A perro flaco todo son pulgas"
"Pican más los celos que las pulgas"
"Que cada cual espante sus pulgas"
"Pulgas tiene la viuda y no tiene quien se las sacuda"
"Las ideas, como las pulgas, saltan de un hombre a otro. Pero no pican a todo el mundo."
"Apenas nacida ya la pulga salta y pica"
Y así una infinidad de expresiones, dichos, refranes y referencias en la literatura de cualquier época, en su mayoría despectivas, sobre las pulgas.
De hecho, podríamos considerarlas las "superestrellas" de los parásitos, ¡todo el mundo las conoce!, eso si, por su fama, siempre asociadas a perros flacos, sucios, mal cuidados o poco queridos, hay cierto rechazo a pensar en la posibilidad de que nuestros compañeros las padezcan pero, como se suele decir, ocurre hasta en las mejores familias, os contamos por qué.
¿QUÉ ES UNA PULGA?
Hemos dicho que son parásitos, esto significa que su vida depende de alimentarse de otros seres vivos a los que llamamos hospedadores, en concreto de su sangre, a través de una boca adaptada para picar.
Son insectos, igual que los mosquitos o los piojos pero encuadrados en el orden Siphonaptera.
Destacar de su clasificación que se conocen cerca de 1900 especies diferentes de pulgas, de hecho cada especie de pulga está adaptada a alimentarse de una especie de hospedador concreta (perro, gato, rata, humano...), sin embargo, no son muy exquisitos y a veces picotean de otras especies si se les pone a tiro.
Su adaptación al modo de vida les ha conferido un cuerpo aplanado, pulido y cubierto de pelos cortos con espinas hacia atrás que les permite avanzar entre el pelo para llegar a la piel y mantenerse ahí.
También tienen un cuerpo muy duro, no se aplastan por tumbarte encima y tienen unas patas traseras adaptadas al salto, ¡pueden avanzar 30 cm en horizontal!, esto les permite pasar de un hospedador a otro en un abrir y cerrar de ojos.
¿CÓMO ES SU VIDA?
Las pulgas no son solo los bichejos que a veces vemos entre el pelo, tienen varias fases en su vida, salen de huevos que están en el suelo, en forma de larva que, antes de ser pulguitas adultas, pasan por una fase de pupa donde resiste a la espera del hospedador.
¿DE QUÉ NOS SIRVE SABER TODO ESTO?
1- No son fáciles de ver
Cuando son muchas y en animales de color claro, las vemos rápido, pero llevan mucho tiempo adaptándose a este modo de vida, a veces sólo detectamos los signos de su paso.
Encontrar heces entre el pelo, es signo suficiente, unos puntitos negros pegados a la piel.
Sin embargo, a veces solo tenemos un picor muy intenso expresado a través de rascado, mordisqueo o lamido. De hecho los gatos son unos artistas comiéndose los adultos con esa lengua a modo de cepillo que tienen, eso no quiere decir que se deshagan de la infestación, pero nos resulta más difícil verlo.
En el tema del picor es necesario diferenciar animales alérgicos y no alérgicos a la picadura de pulga.
- En los animales no alérgicos, con infestaciones leves, el rascado, puede pasar más desapercibido.
- Los alérgicos sufren una molestia tan intensa, que pueden llegar a hacerse ellos mismos calvas, dermatitis y heridas graves y, si la infestación dura mucho tiempo o se repite, incluso se desgastan los incisivos de tanto mordisquearse.
2- El contagio es fácil
Las pulgas adultas cambian de hospedador a través del salto, cualquier contacto con animales infestados de la misma u otras especies supone un riesgo de contagio.
Las pupas están esperando, recordamos que permanecen en suelos, alfombras, grietas, etc. durante mucho tiempo esperando a que llegue su nuevo hospedador.
El frío les afecta, pero no tanto como nos gustaría. Su ciclo de vida se acelera con temperaturas primaverales, sin embargo en interiores, casetas, cobertizos, etc. permanecen activas todo el año.
3- Deshacerse de ellas puede resultar un quebradero de cabeza.
El tratamiento no tiene nada que ver con bañarlo, las pulgas resisten a los champús. Por suerte a día de hoy disponemos de productos probados con muy buena eficacia, cumpliendo las pautas de aplicación del laboratorio, para tratar a los animales infestados.
Sin embargo, en el caso de detectar pulgas, no es suficiente con tratar al animal, hay que hacer una operación conjunta sobre los huevos, larvas, pupas y adultos.
- Todos los animales que convivan juntos deberán recibir un tratamiento adecuado frente a pulgas.
- Es necesario tomar medidas en el ambiente: en casa, en la cama del animal, sus sitios de descanso, su caseta...
- Debido su ciclo de vida, el tratamiento de los animales y el ambiente deberá repetirse las veces que haga falta hasta deshacernos de todos sus estadíos por completo.
4- La prevención mediante productos probados y eficaces frente a las pulgas es la clave que nos permite mantenerlos sanos y felices.
Si queréis saber más sobre repelentes, en nuestra entrada "Objetivo ¡NEUTRALIZAR AL ENEMIGO!" encontraréis más información de cómo elegir el adecuado.