¿Qué pasaría si no supiera expresar que algo te duele?
Los animales sufren de dolor igual que nosotros y se puede presentar de muchas formas: dolor quirúrgico, artritis, gingivitis, cáncer…, sólo por nombrar unos pocos.
El dolor agudo es evidente y preocupante, como cuando te dan un pisotón, produce unos cambios llamativos y más fáciles de detectar en el comportamiento de los perros y gatos.
El dolor crónico sin embargo puede ser sutil y en ocasiones lo enmascaramos con conceptos como “es que ya es mayor” o “ahora es más tranquilo.” La edad no es una enfermedad, pero hace más probable padecer enfermedades que causan dolor.
Signos comunes de dolor en los perros
Disminución de la interacción social
Expresar ansiedad (jadear, relamerse, estar intranquilo…)
Comportamiento sumiso
Negativa a moverse
Lloriqueos o gemidos
Aullidos
Gruñidos
Comportamiento de autoprotección, ser más esquivo
Comportamiento agresivo o morder
Pérdida de apetito, apetito caprichoso o selectivo, dificultad al comer
Automutilación (mordisquearse)
Cambios en la postura o apoyos
Signos comunes de dolor en los gatos
Disminución de la actividad
Pérdida de apetito, dificultad al comer
Está más tranquilo / curiosea menos
Cambios de los hábitos y conducta al orinar o defecar en el arenero
Se esconde
Bufa
Pérdida de agilidad, dificultad al saltar o evita hacerlo
Lamido y aseo excesivo / escaso
postura rígida / anda como “de puntillas”
Comportamiento de autoprotección / huida
Mal pelaje, descuidado, mate, enmarañado
Movimientos intermitentes de cola
Pérdida de peso
Si piensas que alguno de estos comportamientos te resulta familiar, no esperes mas, es importante identificar cuanto antes qué es lo que duele.
Una vez diagnosticado tenemos opciones para tratar las diversas causas de dolor en animales y, sobre todo, mejorar su calidad de vida. Estas terapias son individuales para cada paciente y pueden incluir suplementos nutricionales, rehabilitación física, tratamiento médico y acupuntura.
Ellos no hablan con palabras, pero nos lo están diciendo, ¿le duele?